martes, 1 de octubre de 2013

Días tristes

Hoy no voy a escribir un post de los de siempre. Estoy viviendo unos días tristes, muy tristes... días de despedida. Pero en este caso no es un "hasta luego", sino un hasta siempre. Hoy os voy a contar un poquito de mí, de mi familia y del sentimiento de angustia que inunda mi corazón.

Tengo que despedirme de mi hermano Antonio. Una poderosa y ruín enfermedad está acabando con su vida y está siendo muy duro para mí. Somos una familia numerosa: mis padres tuvieron 4 chicos y yo, la niña de la casa. Por orden cronológico somos: Antonio, Pedro, Martín, Carmen y Óscar. He tenido la suerte de tener una familia ruidosa, divertida, comprometida y muy muy unida... por eso no estamos acostumbrados a la pena que es protagonista en nuestras vidas estos últimos días.


No voy a extenderme en el dolor, sólo voy a trasladaros todo loque estos días está viniendo a mi memoria: imágenes, recuerdos, detalles de su forma de ser... Su humor "extraño", le hacían gracia unas cosas que nunca entendíamos! Su mundo, su valentía, su independencia, sus mezclas raras de comida... qué especial eres Antonio! Tú fuiste el primer valiente a subirte conmigo al coche cuando recién me había sacado el carnet de conducir, jajaja, te acuerdas? Siempre todos hemos envidiado tu don para encontrar setas, espárragos y caracoles, pero sobretodo tu capacidad de amar. Y el amor que le tienes a Martina. Ésto es, en realidad, lo más importante de todos nosotros, lo que cuenta de verdad: lo que el corazón es capaz de dar.

Que lo sepas Antonio, te echaré de menos un montón.