martes, 15 de enero de 2013

Nunca os canséis de sonreír

Me gusta sonreír. Me gusta y me sale, así, natural! Es una suerte porque sonreír ayuda mucho, y es que no sé si lo sabéis, pero sonreír, además de hacerte parecer más guapa/o (que siempre va bien) te hace sentir mejor físicamente, sí sí, porque hace que el cerebro produzca las famosas endorfinas (conocidas como las hormonas de la felicidad) que reducen el dolor físico y emocional y nos dan sensación de bienestar, alegría, vitalidad, etc etc etc!!! Fantástico verdad? 

Pues sí. Pero a parte de esto, sonreír es una actitud ante la vida. Porque no siempre es fácil sonreír... cuando todo va bien, no hay problemas ni preocupaciones, parece una tontería no poder sonreír. Pero en circunstancias difíciles, cuando has perdido el trabajo, cuando te dan una mala noticia, no tienes al lado a las personas que quieres y necesitas, pues entonces sonreír se convierte en una ardua tarea. Sonreír significa LUCHAR, para poder pasar la vida mejor.




Y en estos momentos, para algunos de vosotros quizás complicadillos, os preguntaréis ¿y yo, qué motivo tengo para sonreír? Pues no os voy a dar grandes teorías sino pequeñas cosas y detalles muy sencillos pero que son realmente la esencia de nuestro día a día.

¿Por qué sonreír?
Porque me hace feliz
Porque me ayuda
Porque me siento bien
Porque hago feliz a los demás
Porque estoy mas guap@
Porque estoy viv@
Porque quiero
Porque me quieren
Porque me importa
Porque importo
Porque me queda mejor una sonrisa
Porque una sonrisa pega con todo
Porque sonriendo puedo con todo!




Es cierto que todos tenemos muchas cosas por las que preocuparnos: el trabajo, la casa, los hijos, la hipoteca, los padres mayores, etc etc. pero para todos los casos hay un dicho que dice "Si algo tiene solución ¿para qué preocuparse?, y si algo no tiene solución ¿para qué preocuparse?

Mi hija Martina es muy extrovertida, los que la conocéis ya sabéis a que me refiero, y ahora que ya habla, cuando paseas con ella, le encanta ir saludando a todas las personas con las que se cruza aunque no las haya visto nunca. ¿Qué auténticos los niños, verdad? Deberíamos aprender de ellos.

Y evidentemente no pretende que volvamos a ser todos niños pero el hecho de SONREÍR a quien te cruzas, aunque no le conozcas, aunque no le hayas hablado nunca, pero hoy le has encontrado en las escaleras del súper, en la puerta del colegio, en la cola del pan, en el trabajo, en la cola del paro, en la del banco, esta sonrisa  de tan solo 2 segundos te va ayudar, a tí y a los demás!

A mi a veces me alegra el día que alguien con quién nunca he hablado me sonría, sólo porque se ha cruzado conmigo y le ha salido una sonrisa, es una pasada esa sensación… me llena muchísimo!



Sobretodo, sonríe sin esperar nada a cambio! Y puedes empezar hoy mismo, ahora! :)
HOY ES UN BUEN DÍA PARA SONREÍR


Hasta el próximo martes! 

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"Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquél que no sabe sonreír a los demás"

Dalai Lama



6 comentarios:

  1. Molt bona reflexió! I les fotos de la Martina, una passada de boniques!

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  2. Gracias por vuestros comentarios! Podeis suscribiros al blog así recibiréis las actualizaciones!

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  3. Molt cert, lo fàcil que és i lo molt que ens costa de vegades. Això si, jo ho intento cada dia!

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  4. Molt maco carinyo. Ji li dono les gràcies a Martina per les vegades que em fa somriure al llarg del día.

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